Imparte: Gigio Giraldo 

Dirigido a maestros/as de cualquier nivel y personas interesadas 

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Dirigido a maestros y maestras de instituciones académicas de cualquier tipo, (Primaria, Secundaria, Universitaria y Educación especial) en la búsqueda de proporcionar herramientas prácticas que enriquezcan los procesos pedagógicos de los estudiantes y maestros en el aula de clase. 

Para quienes sientan necesidad de dar forma y significado a la propia expresividad personal y deseen adquirir herramientas que les ayuden a desenvolverse mejor en su trabajo, universidad y cotidianidad en general.

Utiliza la creatividad y las técnicas de la improvisación teatral para encontrar nuevas miradas y cambios de perspectiva para abordar temáticas escolares áridas, teóricas, técnicas o provenientes de contextos aparentemente lejanos a los estudiantes. Partiendo del análisis de la evolución del juego en los niños, púberes, adolescentes y adultos, el taller busca otorgar a los docentes de un soporte teórico-práctico que le permita potenciar, motivar e incrementar, con libertad, la capacidad creativa de sus educandos.

A partir de esta formación, los participantes obtendrán un repertorio de instrumentos conceptuales y técnicos que sirvan como punto de partida para el análisis y construcción de estrategias cognitivas aplicables al mundo pedagógico y la interacción en clase. Además, desarrollarán las características fundamentales de la improvisación teatral: escucha, adaptación, complicidad, trabajo en equipo, atención y concentración, espontaneidad, perdida del miedo al ridículo, creatividad, imaginación corporal, expresividad vocal, fluidez verbal, agilidad mental.

Sobre la improvisación pedagógica 

Cualquiera que sea su forma de inserción y su objetivo en el proceso educativo, la improvisación pedagógica tiene como ejes centrales los siguientes principios:

Ser una metodología activa que trabaja con todo lo relativo a la inteligencia emocional, kinestésica y proxémica de las personas.

Priorizar el desarrollo de la vocación humana de los individuos por sobre su vocación artística, es decir ser una disciplina articulada para todos y no sólo para los más dotados como futuros actores o actrices. Privilegiar siempre el proceso de enseñanza – aprendizaje por sobre el resultado artístico-teatral.

La improvisación teatral no es un fin en sí mismo, sino un medio al servicio del docente y el estudiante. Entender la herramienta como una actitud educativa más que como una técnica pedagógica.

Vivenciar la educación artística como un estado del espíritu y el impulso creativo como un acto de valentía.